El deporte femenino se alza como un prometedor terreno para los negocios

En la última década, el deporte femenino ha experimentado un crecimiento notable en diversas disciplinas como fútbol, ​​baloncesto, tenis y más, lo que ha llevado a un aumento significativo en la cobertura mediática y la atención del público. Este fenómeno ha sido impulsado en gran medida por el creciente interés del sector del marketing deportivo, que ha encontrado en las competiciones femeninas una nueva frontera los patrocinios.

Una muestra clara de esta tendencia es la creación de ligas y torneos exclusivamente femeninos en distintas partes del mundo, desde la Liga MX Femenil en México hasta la WNBA en Estados Unidos, pasando por iniciativas globales como la WTA en el tenis y la reciente Copa Oro de Concacaf W en el fútbol.

Más recientemente, la iniciativa de la Fórmula 1 con su F1 Academy para mujeres y la reciente creación de la Liga Profesional de Hockey Femenino son ejemplos de cómo los deportes están evolucionando. Estas competiciones no solo han ampliado las oportunidades para los deportistas, sino que también han consolidado una base de aficionados cada vez más grande y diversa.

El auge del deporte femenino en datos:

• El torneo de la NCAA de 2023 atrajo a casi 10 millones de espectadores al partido final entre Iowa y LSU, un 103 % más que el año anterior.
• La audiencia del draft de la WNBA aumentó un 42% entre 2022 y 2023 y un 89% entre las telespectadoras.
• El interés por la Superliga femenina aumentó un 81 % entre 2022 y 2023.
• El 41 % de la población mundial está entusiasmada con la Copa Mundial Femenina, frente al 34 % antes de la Copa Mundial Femenina de 2019.
• Se prevé que los ingresos a nivel mundial de las competiciones deportivas femeninas superarán por primera vez la barrera de los mil millones de dólares en 2024.

Anteriormente enfocadas mayormente en el deporte masculino, las marcas ahora reconocen el potencial del mercado femenino, invirtiendo más en patrocinios y campañas que resalten los logros y el talento de las atletas. Estas acciones no solo promueven la diversidad en el deporte, sino que también abren nuevas oportunidades económicas y sociales para los deportistas y las marcas involucradas.

El ascenso del deporte femenino en el ámbito de los negocios es un reflejo claro de los cambios sociales y económicos en curso. A medida que las ligas y torneos femeninos continúan ganando popularidad y reconocimiento, se espera que más empresas se sumen a esta tendencia, no solo como una estrategia de negocio inteligente, sino también como un compromiso genuino con la equidad y la inclusión en el deporte mundial.