Crisis financiera en Pemex: impuestos incumplidos y proveedores sin pago
En el tercer trimestre de 2023, Pemex debió pagar 37,387 millones de pesos en impuestos, de lo cual hacienda sólo recibió una décima parte.
La Secretaría de Hacienda enfrenta un dilema alarmante al finalizar la primera quincena de octubre, debido a la falta de transferencia de derechos de utilidad compartidos por parte de Pemex. Esta falta de pago se refiere a los impuestos que Pemex debe entregar mensualmente por la venta de petróleo y combustibles.
En el tercer trimestre de 2023, Hacienda esperaba recibir 37,387 millones de pesos de Pemex, pero solo recibió 3,707 millones, equivalente a tan solo una décima parte de lo esperado.
Durante los primeros nueve meses de 2023, Hacienda tenía previsto recibir 376,473 millones de pesos de Pemex, pero solo se entregaron 240,183 millones, lo que representa una caída del 36.2% en relación con lo esperado y un 45% en términos anuales.
Esta crisis financiera de Pemex no solo afecta a la Hacienda, sino también a sus proveedores. La empresa dejó de pagar a quienes le prestan servicios, generando litigios tanto en México como en Estados Unidos. Esto refleja la crítica situación financiera de Pemex, que no solo es incapaz de pagar impuestos, sino que también ha suspendido los pagos a sus proveedores de servicios.
En cuanto a los números de Pemex, al cierre del tercer trimestre, las ventas disminuyeron un 27%, pasando de 630,000 millones de pesos en los primeros 9 meses de 2022 a 461,000 millones en 2023. La utilidad de operación también cayó de 116,000 millones a solo 31,000 millones para el mismo período.
Para agravar la situación de los proveedores, parece que Pemex y la Comisión Reguladora de Energía no están en comunicación. Algunas empresas están solicitando a la CRE ajustes en los plazos y tiempos acordados, pero los reguladores amenazan con cancelar concesiones. Esto plantea interrogantes sobre si están tratando de aprovechar la situación en beneficio propio.
La situación en Pemex es alarmante, ya que está en juego la subsistencia de millas de empleos y la contribución financiera crucial a la Hacienda Nacional.