
Trump duplica aranceles al acero y aluminio y tensa el comercio global
Trump impuso un arancel del 50% al acero y aluminio importado, afectando a México y otros socios, en medio de crecientes tensiones comerciales globales.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, duplicó este miércoles los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, elevándolos del 25 al 50 por ciento. La medida, que entró en vigor en el primer minuto del día en Washington, excluye únicamente al Reino Unido y afecta directamente a países como México, tercer mayor proveedor de acero al mercado estadounidense. Según el mandatario, este aumento busca garantizar la seguridad nacional y apoyar la producción interna en sectores estratégicos como el automotriz y la construcción.
La decisión se produce en medio de una intensa agenda comercial internacional. Justo cuando comenzaban las reuniones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Trump intensificó su postura proteccionista. Aseguró que los aranceles anteriores no fueron suficientes para asegurar la viabilidad de largo plazo de las industrias metalúrgicas nacionales. El decreto justifica la medida al señalar que Estados Unidos importa alrededor del 50 % del acero y aluminio que consume.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Trump ha endurecido sus políticas comerciales, activando aranceles más altos no solo en metales, sino también en productos del sector automotriz, farmacéutico y de semiconductores. Aunque algunas medidas han sido frenadas por fallos judiciales, los gravámenes al acero y aluminio permanecen intactos. La escalada de tensiones con la Unión Europea y China también ha puesto en duda la estabilidad de los acuerdos recientes, como el firmado en mayo en Ginebra.
México, a través del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, manifestó su rechazo categórico a la medida. El funcionario calificó los nuevos aranceles como “injustos, insostenibles e inconvenientes”, y adelantó que solicitará una excepción para el país, similar a la otorgada al Reino Unido. Ebrard subrayó que estos productos son fundamentales para sectores clave de ambas economías, y que el proteccionismo de Washington daña a los socios estratégicos de la región.
La OCDE, por su parte, ajustó a la baja su previsión de crecimiento económico global de 3.1% a 2.9%, advirtiendo que la incertidumbre generada por estas políticas podría seguir afectando la economía mundial. Mientras tanto, representantes del G7 y funcionarios de alto nivel siguen en diálogo para evitar una escalada mayor, conscientes de que el margen de maniobra se reduce conforme se acercan las fechas límite impuestas por Washington.
