Crisis hídrica en Canal de Panamá desata estragos al comercio mundial
Las autoridades estiman pérdidas de entre 500 y 700 millones de dólares este 2024.
Lo que inicialmente se consideraba un obstáculo temporal se ha transformado en una crisis prolongada que amenaza el comercio global. La icónica vía de navegación, el Canal de Panamá, vital para el traslado de productos por un valor anual de 270,000 millones de dólares, se encuentra sumido en una histórica crisis hídrica.
Este fenómeno ha obligado a la Autoridad del Canal a restringir drásticamente el número de buques que pueden cruzar diariamente, generando pérdidas estimadas entre 500 y 700 millones de dólares para el año en curso.
El corazón de la crisis radica en la drástica disminución del nivel del Lago Gatún, fuente de agua artificial que alimenta el Canal. La merma, evidente al pasar de 88.8 a 81.5 pies desde fines de 2022, ha alterado significativamente la capacidad de tránsito, limitando el cruce de buques de 38 a solo 20 diarios. Las proyecciones desfavorables indican que este número podría reducirse aún más en las próximas semanas, exacerbando los cuellos de botella y retrasos, además de aumentar los costos de envío y la incertidumbre sobre la viabilidad futura del Canal.
El impacto inflacionista ya se refleja en el consumidor, especialmente en el 40% del tráfico de contenedores destinados a EE. UU. que transita por el Canal de Panamá. El encarecimiento del transporte, que actualmente ronda los 8,000 dólares por contenedor, junto con los retrasos, ejerce una presión adicional sobre los precios de las mercancías. Ante esta situación, las empresas buscan alternativas, considerando incluso rutas más costosas y prolongadas, como el Cabo de Hornos, para evitar los riesgos y demoras asociados al Canal de Panamá.
A pesar de la millonaria inversión realizada para expandir el Canal y permitir la entrada de buques más grandes, el cambio climático ha demostrado ser el factor sorpresa. Las autoridades enfrentan la difícil tarea de encontrar soluciones viables, como la optimización de sistemas terrestres en EE. UU. o la construcción del Corredor Interoceánico en México.