Violación de derechos y represión política en el régimen de Maduro
Funcionarios detuvieron a Milciades Ávila, jefe de custodia de la líder opositora María Corina Machado, ignorando todos los procedimientos legales establecidos.
El régimen de Nicolás Maduro en Venezuela ha sido acusado nuevamente de violar los derechos humanos tras la detención de Milciades Ávila, jefe de custodia de la líder opositora María Corina Machado. En la madrugada del miércoles, funcionarios ingresaron a la fuerza en la vivienda de Ávila, ignorando todos los procedimientos legales establecidos.
Esta acción fue denunciada por la formación Vente Venezuela a través de su cuenta en la red social X, donde comunicaron: “Hoy en la madrugada, funcionarios del régimen ingresaron a la fuerza a la vivienda donde se encontraba, violando todo procedimiento legal”. Esta detención se enmarca en un contexto de creciente represión política en el país.
La ONG Foro Penal ha documentado la detención de 124 personas por motivos políticos en lo que va de 2024. De estas, 102 detenciones están vinculadas directamente con la candidatura de Edmundo González Urrutia, quien cuenta con el respaldo de María Corina Machado. Gonzalo Himiob, director de la organización, denunció que desde el inicio formal de la campaña el 4 de julio, se ha evidenciado un patrón sistemático de detenciones contra activistas y colaboradores de la oposición.
“Esto constituye un indicio serio y muy claro de que se está ejecutando desde el poder, contra la ciudadanía, un esquema sistemático y generalizado de restricción”, afirmó Himiob en una rueda de prensa.
Las detenciones no son el único método de represión. Las autoridades también han cerrado negocios que han atendido a líderes opositores y han retenido equipos de trabajo, argumentando supuestas irregularidades de registros o retrasos en pagos de impuestos. Este tipo de sanciones afecta a aquellos que han mostrado apoyo a González Urrutia o a María Corina Machado.
La oposición, junto a diversas organizaciones no gubernamentales, ha alertado sobre la escalada de la “persecución” política en el país. En las últimas 48 horas, la oposición y Foro Penal confirmaron 11 detenciones, incluido el cantante Wily Álvarez, quien había compuesto una canción de campaña para Machado y González Urrutia.
Luis Eduardo Martínez, otro candidato presidencial que se define como opositor, hizo un llamado en X a un “cambio en paz” a través de las elecciones. Paralelamente, el Movimiento al Socialismo condenó el uso de “mecanismos autoritarios y violentos” por parte del Ejecutivo, instando a que la salida del conflicto sea pacífica.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) también se pronunció a través de su rector, Juan Carlos Delpino, quien recordó que los arrestos arbitrarios atentan contra los derechos políticos.
Por otro lado, Maduro, en el poder desde 2013, sigue reiterando que solo él puede garantizar la paz en el país, denunciando sin pruebas supuestos planes de la oposición para generar violencia. En un acto de campaña, Maduro afirmó: “Ellos están buscando una hecatombe, una tragedia, algo fuerte que cambie el curso de lo que va a ocurrir en Venezuela el 28 de julio”.
A medida que se acercan las elecciones presidenciales del 28 de julio, la tensión en Venezuela sigue en aumento. La represión política y las detenciones arbitrarias evidencian un intento del régimen por mantener el control a cualquier costo. La comunidad internacional observa con preocupación y espera que el proceso electoral se desarrolle de manera justa y pacífica, permitiendo a los venezolanos elegir libremente su futuro.