Putin advierte que el conflicto con Ucrania podría escalar a una guerra "mundial"
El mandatario ruso advierte sobre una posible escalada mundial mientras intensifica ataques en Ucrania con misiles avanzados.
El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que el conflicto en Ucrania ha tomado un cariz de guerra mundial. En un discurso televisado, declaró que Rusia se reserva el derecho de atacar instalaciones militares de los países que suministran armas a Kiev, las cuales han sido utilizadas para bombardear territorio ruso.
"Desde el momento en que se usaron misiles occidentales contra Rusia, el conflicto adquiere una dimensión global", afirmó con un tono contundente. Entre las armas empleadas por Ucrania destacan los misiles estadounidenses ATACMS y los Storm Shadow franco-británicos, que han generado preocupación en Moscú.
En medio de esta creciente tensión, Rusia lanzó un misil balístico hipersónico "Oreshnik" en su configuración no nuclear contra un complejo militar-industrial ucraniano en la ciudad de Dnipró. Aunque este misil es capaz de portar ojivas nucleares, el ataque se realizó con cargas explosivas convencionales. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, calificó la acción como un acto de un "vecino enloquecido" que utiliza a Ucrania como un "campo de pruebas militares".
Dnipró, conocida por albergar industrias clave como el grupo Pivdenmash, es un punto estratégico en el conflicto. Además, Ucrania denunció que el misil tiene características similares a un misil intercontinental, lo que representa una escalada sin precedentes.
La comunidad internacional no tardó en responder. Francia calificó el ataque como un hecho "extremadamente grave", mientras que la Unión Europea y Reino Unido advirtieron sobre la escalada provocada por Moscú. Desde la ONU, la utilización de misiles de alcance medio ha sido descrita como "preocupante".
Estados Unidos también manifestó su inquietud, argumentando que la implicación de soldados norcoreanos en el conflicto justifica su cambio de postura respecto al uso de misiles occidentales en territorio ruso.
El ataque dejó al menos dos heridos en Dnipró, según el gobernador regional Sergii Lisak, mientras que otros bombardeos en Ucrania sumaron 26 heridos en Krivói Rog. Por su parte, el ejército ruso avanzó en el este, tomando una localidad cercana a Kurajove, lo que aumenta la presión sobre Kiev.
En paralelo, Rusia actualizó su doctrina nuclear, permitiendo el uso de estas armas contra naciones no nucleares si están respaldadas por potencias nucleares, un mensaje dirigido principalmente a Ucrania y sus aliados occidentales.
Putin afirmó que Rusia está "lista para cualquier escenario" y lanzó una advertencia directa: "Nos consideramos con derecho a usar nuestras armas contra instalaciones militares de los países que permiten ataques contra nosotros".
El incremento de ataques y amenazas nucleares ocurre en un momento crítico para la política internacional, con el regreso de Donald Trump a la presidencia estadounidense previsto para enero, lo que podría influir significativamente en la dinámica del conflicto.
El conflicto entre Rusia y Ucrania ha evolucionado de una guerra regional a una crisis global con potenciales repercusiones catastróficas. La escalada de violencia, las amenazas nucleares y la implicación de actores internacionales sugieren que las tensiones están lejos de disminuir. Mientras tanto, el mundo observa con creciente inquietud cómo este conflicto redefine las reglas del juego en el escenario internacional.