Desafíos políticos impactan nearshoring en México

La incertidumbre política en México, derivada de las decisiones gubernamentales que modificaron las reglas en sectores clave como el automotriz, energético y aviación, ha generado un impacto significativo en las fusiones y adquisiciones (M&A).

La encuesta a CEOs de KPMG en 2023 identificó la incertidumbre política como el mayor riesgo para el crecimiento empresarial en los próximos tres años, seguido por riesgos regulatorios y ciberseguridad. A pesar de este panorama, el 54% de los directivos planea realizar operaciones con impacto significativo en sus operaciones, destacando la persistencia de las M&A en las estrategias hacia 2026.

Además, durante noviembre del año pasado, las operaciones cayeron un 11.7% interanual, marcando el menor número de transacciones en la última década. La expectativa de un 2023 más activo debido a la relocalización de cadenas de suministro, conocida como nearshoring, no se ha materializado, de acuerdo con datos de la consultora RiÓN.

La información recopilada por la consultora revela que, aunque las M&A públicas entre enero y noviembre de 2023 ascendieron a 16,197 millones de dólares, un aumento del 34.6% respecto a 2022, también representan su menor valor desde 2016.

Las operaciones de empresas extranjeras adquiriendo contrapartes mexicanas constituyen el 32% del total, con un monto de 7,878 millones de dólares, equivalente al 49% del total. La incertidumbre política ha llevado a una postura cautelosa por parte de los inversionistas, con el 2024 proyectado como otro año sin un aumento significativo en volumen de operaciones.

Aunque la incertidumbre política y los cambios en las reglas del juego gubernamentales han afectado las M&A en México, se observa un claro interés y participación en el mercado. Empresas como FEMSA e Iberdrola han experimentado movimientos significativos, desinvirtiendo y reinvirtiendo estratégicamente.