La tecnología en la nube impulsa estrategias de sustentabilidad
La tecnología se ha convertido en el motor de la sostenibilidad empresarial, reduciendo huellas de carbono y acelerando estrategias climáticas.
En la edificación del camino hacia un futuro empresarial más sólido, dos factores se erigen como pilares ineludibles: las tecnologías digitales y las medidas para mitigar los impactos medioambientales. En este contexto, las organizaciones están recurriendo a sus equipos de tecnología para emplear herramientas digitales, como la computación en la nube, en aras de sus objetivos de sostenibilidad.
El año pasado, más del 93% de los líderes de Tecnologías de la Información (TI) en América Latina consideran la sostenibilidad como una prioridad. En consonancia, el 78% afirmó que evalúa a sus proveedores de servicios en la nube considerando la lucha contra el cambio climático, según un estudio encargado por Google a IDG.
También se observa un creciente interés entre los líderes empresariales privados por fortalecer la estrategia de sostenibilidad, destacando la reducción de emisiones de carbono como prioridad.
Rotoplas, la empresa líder en soluciones de agua en América, ha anunciado un acuerdo en México para potenciar el acceso a herramientas de nube. Esto acelerará su estrategia climática y de sostenibilidad al reducir su huella de carbono mediante una gestión de datos eficiente y el uso de plataformas tecnológicas avanzadas para el control de indicadores.
Contemplar la tecnología como aliada abre un amplio abanico de posibilidades en la búsqueda de un futuro más sostenible para las organizaciones. A través del análisis de datos, aprendizaje automático e inteligencia artificial, las empresas pueden medir y seguir el progreso de sus estrategias de sustentabilidad, optimizando el uso de recursos y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las organizaciones comprenden que un futuro sin iniciativas sustentables frente al cambio climático es inimaginable. Colaborar mediante herramientas tecnológicas de nube no solo ayuda a alcanzar metas de sustentabilidad, sino que también contribuye a la lucha contra el cambio climático.