Trump gana elecciones en EE.UU. gracias a la economía y la migración

En un resultado sorprendente para muchos, Donald Trump regresa a la Casa Blanca tras su victoria en las elecciones presidenciales de 2024, cuatro años después de su derrota ante el demócrata Joe Biden. La victoria de Trump fue impulsada principalmente por el descontento de votar con la situación económica y la crisis migratoria, factores que capitalizó en su campaña.

A pesar de que al dejar el cargo en 2021 su popularidad se ubicaba en un mínimo histórico del 34%, Trump consiguió reactivar su base electoral y atraer nuevos apoyos, principalmente entre votantes jóvenes, hispanos y afroamericanos. Estos grupos, desencantados con la administración de Biden y su sucesora Kamala Harris, se inclinaron por la promesa de Trump de restaurar la estabilidad económica y de imponer controles estrictos en la frontera sur.

Una de las claves de su éxito fue el enfoque en la economía. La inflación que alcanzó el 9.1% en 2022, junto con el alza en los costos de crédito y vivienda, generaron un fuerte impacto en los hogares estadounidenses. En la recta final de su campaña, Trump aprovechó este descontento y recordó su gestión previa, marcada por una inflación moderada. Según encuestas de Gallup, un 54% de los votantes consideró que Trump era el candidato más adecuado para manejar la economía, especialmente en estados críticos como Pensilvania y Georgia.

Asimismo, su postura sobre la migración jugó un papel decisivo. Los crecientes flujos migratorios y las imágenes de caravanas en la frontera dieron impulso a su mensaje sobre seguridad nacional. Trump prometió implementar la mayor deportación de migrantes en la historia y reforzar la frontera, lo cual resonó en los votantes preocupados por la política migratoria demócrata.

Por otro lado, su retórica antisistema y su promesa de centrarse en los problemas internos de EE.UU. Frente a los conflictos internacionales, como las guerras en Ucrania y Gaza, le ganaron el apoyo de votantes que desean un enfoque aislacionista en la política exterior.

El retorno de Trump a la presidencia marca un momento histórico en la política estadounidense, que enfrenta una era de polarización y divisiones internas. Analistas sostienen que esta victoria representa un triunfo de la “mayoría silenciosa” que busca seguridad económica y cambios en la gestión migratoria, desafiando así a los sectores progresistas del país.