El e-commerce B2B en Europa es un mercado en plena expansión
España y otros países de la región muestran tendencias prometedoras.
El comercio electrónico B2B está experimentando un crecimiento significativo en Europa, impulsado por la digitalización y la transformación de los procesos de compra y venta entre empresas. Según proyecciones de Statista, el valor bruto de la mercancía (GMV) del sector alcanzará los 1.8 billones de dólares en 2025, consolidándose como un pilar clave de la economía digital.
En España, aunque el sector aún se encuentra en una fase de madurez temprana, ya está mostrando resultados alentadores. En 2021, la facturación online del B2B superó los 45,000 millones de euros y, para 2025, se espera que esta cifra supere los 75,000 millones de euros, destacando el dinamismo del mercado local.
A pesar de su prometedor crecimiento, Europa todavía representa una pequeña fracción del comercio electrónico B2B global, generando apenas un 6% del GMV mundial. En comparación, la región Asia-Pacífico (APAC) domina con casi un 80% del volumen global.
Las tensiones económicas, como la inflación y la desaceleración del crecimiento, han obligado a las empresas europeas a reevaluar sus estrategias de adquisición. Sin embargo, estas mismas presiones han incentivado la adopción de plataformas digitales para optimizar procesos, reducir costos y mejorar la eficiencia.
Reino Unido lidera en el continente, con una facturación B2B en línea que alcanzó los 141,400 millones de dólares en 2022 y que se proyecta supere los 167,000 millones para 2025. Otros países como Italia también han experimentado un notable incremento en la proporción de transacciones B2B realizadas a través de canales digitales.
En el caso de España, el comercio electrónico B2B de bienes físicos, como componentes automotrices o productos tecnológicos, generó ingresos de casi 31,000 millones de dólares en 2022, marcando un aumento constante respecto a años anteriores. Para 2025, se espera que esta cifra supere los 39,000 millones de dólares, impulsada por la creciente adopción de plataformas digitales entre las empresas españolas.
El mercado local también se beneficia de la consolidación de sectores tecnológicos como el software, la inteligencia artificial y la logística, que desempeñan un papel crucial en esta transformación digital.
Con un mercado B2C ampliamente establecido, el foco ahora se centra en el B2B, donde las empresas europeas tienen la oportunidad de cerrar la brecha con otras regiones más avanzadas en comercio electrónico. La apuesta por tecnologías innovadoras y estrategias digitales será clave para consolidar este crecimiento.