Google buscará desestimar acusaciones de monopolio en búsquedas por parte de EE. UU.
La empresa atribuye que los pagos realizados a fabricantes de teléfonos móviles son acuerdos legales de reparto de ingresos y no intentos por excluir a competidores.
Este jueves, Google probablemente argumentará su defensa en los tribunales, sosteniendo que las acusaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que afirman que violó la ley antimonopolio para establecer y mantener su dominio en el campo de las búsquedas, son infundadas y que la demanda en su contra debe ser desestimada, de acuerdo con documentos judiciales.
El gobierno de Estados Unidos, cuya demanda interpuesta en los últimos días de la administración de Trump, defenderá su decisión en la cual argumentaba que Google, de Alphabet, estaba llevando a cabo prácticas ilegales al realizar pagos millonarios cada año a fabricantes de teléfonos inteligentes como Apple, LG, Motorola y Samsung, para que su motor de búsqueda fuera configurado como predeterminado por sus dispositivos.
Google ha presentado en los tribunales su argumento, donde indican que los pagos realizados son acuerdos legales de reparto de ingresos y no intentos ilegales de excluir a los competidores.
En la actualidad, el caso se encuentra bajo la dirección del juez Amit Mehta del Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia, donde el juicio está programado para llevarse a cabo en septiembre.
Con esta iniciativa, Google intenta poner en práctica su nueva estrategia cuyo objetivo reside en evitar demandas costosas de gobiernos estatales y federales que buscan limitar su dominio en el mercado.
Cabe resaltar que, el Departamento de Justicia presentó una demanda contra Google en 2020, acusando a la empresa, valorada en un billón de dólares, de abusar de su poder en el mercado para perjudicar a sus competidores, lo que representa el mayor desafío al poder y la influencia de las grandes empresas tecnológicas desde la demanda a Microsoft Corp por prácticas anticompetitivas en 1998.
Por último, un acuerdo extrajudicial permitió a la empresa salir intacta, pero la decisión de limitar a Microsoft aperturó un espacio para que Google, fundada en 1998, y otros gigantes tecnológicos ganaran terreno en el mercado.