El euro ha experimentado una depreciación significativa, alcanzando su nivel más bajo desde el 13 de agosto frente al dólar. Esta caída se produjo tras la publicación de las actas de la última reunión de la Fed, donde se reveló que los funcionarios estaban divididos sobre la necesidad de un recorte de tipos de interés del 0.5%. Esta indecisión ha llevado a los inversores a anticipar una desaceleración en los recortes futuros, fortaleciendo así la posición del dólar.
Desde finales de septiembre, el euro ha perdido un 2.3% de su valor, cayendo de 1.12 a apenas 1.09 frente al dólar. A medida que se aproxima la reunión de política monetaria del BCE, programada para la próxima semana, se espera que esta tendencia continúe, especialmente si el banco central aplica su tercer recorte de tipos del año.
El cambio en las expectativas sobre las políticas monetarias de la Fed y el BCE ha sido clave en la reciente volatilidad del euro. A principios de septiembre, la Fed recortó los tipos, debilitando temporalmente al dólar y fortaleciendo al euro. Sin embargo, en octubre, esta tendencia se revirtió cuando los inversores comenzaron a prever una política menos agresiva por parte de la Fed, mientras que el BCE enfrenta crecientes desafíos económicos.