Impacto económico ante el conflicto Ucrania- Rusia
La economía de los países, en proceso de recuperación por el COVID-19, ahora enfrenta nuevos desafíos por el conflicto armado.
El intempestivo avance de las tropas militares rusas en Ucrania, no ha llegado solo, sino que, de acuerdo a analistas económicos, ha traído consigo un gran impacto en tres sectores clave para la economía global.
Esto se da porque, aunque ambas naciones representan sólo una pequeña parte de la actividad mundial, tienen un papel importante en algunos mercados mundiales de productos básicos. Esta complicación ha puesto en riesgo a aquellas naciones en proceso de recuperación por el COVID-19, las cuales ahora tienen nuevos retos ante el conflicto armado.
Las implicaciones económicas en las industrias de la energía, los mercados financieros y los productos agrícolas son:
- Energía. En lo que se refiere a la industria energética, el suministro de petróleo y gas se están viendo comprometidos por la interrupción de los oleoductos en Ucrania, utilizados para la exportación de petróleo y gas desde Rusia a otros países europeos.
- Finanzas públicas. La situación bélica complica también las finanzas globales. Estas se están viendo afectadas por los subsidios a las gasolinas. Ello debido a que los bancos centrales se están viendo más presionados por el aumento en las tasas de interés y el papel que deben tomar hacia los próximos meses.
- Productos Agrícolas. Rusia y Ucrania, en unión, representan alrededor del 30% de las exportaciones mundiales de trigo y el 20% de las exportaciones mundiales de maíz, lo que recalca los importantes riesgos para este sector.
En 2020, el PIB de Rusia representó el 1.7 por ciento del PIB mundial a precios de mercado, mientras que la inversión extranjera directa (IED) en Rusia llegó entre el 1 y el 1.5 por ciento del total mundial. Ese mismo año, el PIB de Ucrania figuró el 0.2 por ciento del PIB mundial y, la inversión extranjera directa (IED), alcanzó solo el 0.1 por ciento del total mundial.
Sin duda, conforme continúe el ataque bélico, el uso de sanciones o armas económicas -como las han llamado- impuestas a Rusia, seguirán siendo utilizadas por los países principalmente de Occidente, que apoyan Ucrania. No obstante, dichas restricciones impactarán a aquellas economías nacionales en proceso de recuperación por el COVID-19 que, ante el conflicto armado, ahora afrontan nuevos retos