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La brecha de género en el ecosistema emprendedor español sigue sin acortarse

Solo el 10% de las startups españolas están fundadas por mujeres, mientras que en equipos mixtos su participación alcanza el 20%.

La brecha de género en el ecosistema emprendedor español sigue sin acortarse
La brecha de género en el ecosistema emprendedor español sigue sin acortarse

A pesar de los avances en otros ámbitos, la brecha de género en el ecosistema emprendedor español permanece prácticamente inalterable. Según el último Mapa del Emprendimiento elaborado por South Summit e IE University, las mujeres fundadoras de startups representan apenas el 20%, un dato que no ha cambiado en más de una década.

Aunque las startups fundadas exclusivamente por mujeres son minoría (10%), este dato muestra un leve ascenso en los últimos tres años, partiendo del 6% registrado en 2022. Por otro lado, los equipos mixtos de fundadores han disminuido su presencia del 35% al 31% en el mismo periodo, mientras que los equipos conformados únicamente por hombres se mantienen estables en un 59%.

En un punto positivo, el liderazgo femenino está ligeramente por encima del masculino en términos de dirección ejecutiva: el 51% de las startups españolas tiene a una mujer como CEO, frente al 49% de los hombres. Sin embargo, en las startups fundadas exclusivamente por hombres, el 100% de los CEOs son masculinos, evidenciando una disparidad significativa en la distribución del liderazgo.

Las mujeres españolas suelen emprender más tarde que los hombres, con un 82% iniciando su proyecto después de los 30 años, frente al 75% masculino. A pesar de esta diferencia, cuentan con un nivel formativo superior: casi todas las emprendedoras tienen estudios universitarios, y un 20% ha alcanzado un doctorado, superando a sus contrapartes masculinas en cuatro puntos porcentuales.

En cuanto a motivaciones, el 42% de las mujeres decide emprender tras identificar una necesidad de mercado, mientras que solo un 33% lo hace impulsada por el sueño de liderar un negocio propio. Comparativamente, el 48% de los hombres señala la ambición de emprender como su principal motor. Además, las mujeres apuestan menos por el emprendimiento en serie (38% frente al 63% masculino).

El informe también pone de manifiesto las dificultades que enfrentan las mujeres para vender sus startups. Solo el 24% de las emprendedoras han conseguido vender sus proyectos, frente al 36% de los hombres. Esta brecha no es exclusiva de España, ya que en Europa las cifras reflejan una diferencia de más de 30 puntos porcentuales entre géneros.

Sin embargo, el panorama no es del todo negativo. Las emprendedoras españolas están ganando terreno en sectores tradicionalmente masculinos, como el desarrollo de software, que ya ocupa el cuarto lugar en cuanto a mayor presencia femenina, solo por detrás de salud, educación e impacto social.

A pesar de las barreras persistentes, las mujeres están demostrando que tienen un papel esencial en el ecosistema emprendedor español. La formación académica, la capacidad de identificar oportunidades de mercado y su creciente participación en sectores clave indican un potencial enorme que necesita ser respaldado con políticas inclusivas y una mayor visibilidad. El desafío ahora es cerrar la brecha de género y crear un entorno donde tanto hombres como mujeres tengan igualdad de oportunidades para liderar e innovar.