La clave para el éxito empresarial: abrazar la colaboración externa
Adaptarse al cambio es crucial para que las organizaciones sigan siendo competitivas y sostenibles en un entorno global en constante transformación.
Un reciente informe de Capgemini revela que el 71% de las empresas planea incrementar su inversión en innovación abierta en los próximos dos años. Esta estrategia, que implica la colaboración con actores externos como universidades, startups, proveedores y competidores, está ganando terreno. De hecho, 8 de cada 10 empresas la consideran esencial para lograr sus objetivos de sostenibilidad.
A diferencia de la innovación tradicional, donde las organizaciones dependen únicamente de sus propios recursos, la innovación abierta permite aprovechar una mayor diversidad de ideas y tecnologías. Este enfoque colaborativo no solo permite compartir riesgos y costos, especialmente beneficioso para pequeñas y medianas empresas, sino que también acelera el tiempo de lanzamiento de nuevos productos al mercado, un factor clave en un entorno donde la rapidez es fundamental para el éxito.
Uno de los mayores beneficios de la innovación abierta es el acceso a un abanico más amplio de conocimientos y experiencias. Al colaborar con expertos externos, las empresas pueden explorar nuevas áreas de investigación y desarrollo, facilitando la creación de productos más innovadores y mejor adaptados a las necesidades del mercado.
Sin embargo, el camino hacia este modelo no está exento de desafíos. Según Víctor Moctezuma, fundador de iLab, la resistencia al cambio y el miedo a los riesgos son barreras comunes. "Estamos programados para rechazar lo desconocido, prefiriendo lo seguro", señala. Este temor puede frenar la adopción de ideas innovadoras que no encajan con las estructuras tradicionales de la empresa.
Para superar estos obstáculos, Moctezuma recomienda auditar los éxitos del pasado y crear sistemas donde se pueda experimentar sin comprometer la estabilidad. Además, propone un enfoque gradual que permita integrar progresivamente la influencia externa en los procesos internos de las organizaciones, evitando cambios bruscos.
En definitiva, la innovación abierta se presenta como una estrategia indispensable para aquellas empresas que buscan mantenerse a la vanguardia. Aunque la transición pueda ser desafiante, la colaboración y la apertura a nuevas ideas serán clave para triunfar en el futuro.
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